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Queridos santos: ¡Bienvenidos a septiembre! El otoño ya casi está aquí; Me encanta el otoño por muchas razones. El fútbol es una de esas razones y el clima más fresco, y el hecho de que puedo comenzar a usar sudaderas nuevamente, solo por nombrar algunas. Estas son algunas de mis cosas favoritas de otoño. ¡Puedo escuchar a Julie Andrews cantando en el fondo conmigo! También me encanta sentarme afuera a tomar café en las mañanas frescas. Esta mañana, mientras tomaba mi café en el porche trasero, una vez más me quedé cautivado con las ardillas yendo de un árbol a otro. En nuestro patio trasero tenemos dos árboles grandes, uno es un roble y el otro es un fresno. Ambos árboles son enormes, especialmente el roble. Estas ardillas saltan de un lado a otro y se mueven tan fácilmente de una a otra que parece un circo de Barnam y Bailey todos los días en mi patio trasero. ¡Vuelan por el aire y aterrizan como Simone Byles en sus ejercicios de suelo! Son bastante entretenidos. Mientras los observaba esta mañana, me di cuenta de que nunca había visto a una ardilla estirarse antes de hacer lo suyo. Tampoco he visto nunca a uno vacilar en tener la fe de que puede hacer la distancia de una rama a la otra, no importa cuán lejos estuvieran. Nosotros, como seguidores de Jesús, necesitamos estirarnos antes de comenzar nuestro día. No puedo simplemente amar a los que no son dignos de ser amados, primero necesito pasar tiempo meditando en Su palabra. No tengo la capacidad de perdonar a mi hermano por enésima vez cuando se da la vuelta y pide perdón una vez más. Necesitamos estirarnos antes de comenzar nuestro día. Debemos comenzar por pasar tiempo con Él y con Su Palabra, y antes de que salgamos por la puerta de nuestra casa para trabajar, nuestras rodillas deben haber estado en el suelo orando por nuestros enemigos, orando por el día que estamos comenzando. ¡Es entonces y sólo entonces seremos capaces, como las ardillas, de hacer lo imposible! Los cristianos debemos esforzarnos antes de que podamos ser como Cristo en este mundo. Pero cuando lo hacemos, ¡cuidado, no hay nada imposible para nosotros!. Como dijo Pablo: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”. Cuando terminé mi café y entré por la puerta trasera para comenzar mi día, miré hacia atrás y vi a otra ardilla haciendo lo que pensaría que sería imposible, pero sin ningún miedo hizo su aterrizaje y procedió a perseguir a su amigo. No pude evitar pensar que también es mi turno de hacer lo imposible sin miedo. ¡Espero compartir Su amor con el mundo que conozco hoy! Estiramiento Pastor Rick |
¡Feliz cuatro de julio! Me gustaría recordarles que mientras celebramos la libertad en este país, en realidad muchos de nosotros todavía no somos libres. Porque los pecados que nos retienen y las cadenas del enemigo que aún nos atan de la verdadera libertad se pueden escuchar simplemente cuando caminamos. A quien el hijo ha puesto en libertad, es verdaderamente libre. Solo somos verdaderamente libres cuando vivimos en él, no en un determinado código postal. Así que, aunque los fuegos artificiales y los picnics que nos rodean dan sonidos de alegría, no son sonidos de libertad. Esos se pueden escuchar en la iglesia de su vecindario donde los santos todavía se reúnen para adorarlo en espíritu y en verdad. Y ese sonido de libertad comenzó con el tintineo de un soldado romano clavando a un carpintero, sí, y más que un carpintero a una vieja cruz de madera. Ese ruido metálico fue el primer sonido de libertad que este mundo había escuchado. Ahora disfrutamos de verdadera libertad de la obra que Él terminó en el Calvario.
Aquí está el verdadero truco para experimentar esta gran libertad de la que estoy hablando; ¡Es totalmente gratis! La libertad del pecado en la que podemos entrar, vivir, disfrutar cada día es gratis. El precio se pagó en el Calvario, Jesús lo pagó todo. Me acordé de esto hace unas semanas en la cima de Pikes Peak en Colorado Springs. Sí, he estado en la montaña, y he subido a la cumbre de ella. Tienen letreros en la parte inferior que anuncian que tienen las mejores donas en la cima de la montaña. Que empiece el juego. Me considero un conocedor de donas, así que empecé. En la cima de la montaña, para aquellos de nosotros que lo hemos hecho, sabemos que hay una tienda de regalos y una pequeña cafetería que ofrece café y donas. El café no estaba mal, las donas fueron una gran decepción, pero la vista desde arriba……. ¡Impresionante! Mientras esperaba mis donas, un grupo de unos cinco jóvenes que llevaban enormes mochilas, bastones y sin aliento por la caminata hasta la cumbre pasaron junto a mí. Una señora sentada a mi lado me preguntó si habían subido hasta allí. ¡Sí! Respondieron y apenas podían hablar, porque todavía estaban algo sin aliento por la subida. Los miré como dije, sabes que hay un transbordador que podrías haber usado. Escucho al Espíritu de Dios hablarme cada vez que trato de ganarme la libertad de mis pecados haciendo mis propias obras, como esos excursionistas. Él me habla: “¿Sabes que hay un Salvador?” Escucho al apóstol Pablo en su carta a los Gálatas: “¡Oh gálatas insensatos! Después de comenzar por medio del Espíritu, ¿ahora estás tratando de terminar por medio de la carne?” Jesús es nuestro único camino a la salvación, no hay nada que podamos hacer para ganar el perdón.
Celebremos Su libertad, ¡la verdadera libertad este mes!